Tanto el foco fluorescente como los de aditivos metálicos son lámparas de descarga. La diferencia principal es la presión de los gases y la densidad de corriente, donde los focos fluorescentes trabajan a bajos niveles. Es por esto que los focos fluorescentes, se vuelve sensible a las variasiones de temperatura sobre la superficie del tubo. Variaciones de temperatura que puede afectarse por la temperatura ambiente o debido a corrientes de aire.

Esta curvas enseñan la variación del flujo de luz de los focos, la cual depende del tipo de foco. Los focos T8 y T12 estan diseñados para operar a una temperatura de 25°, mientras que los focos T5 tienen una temperatura de diseño de 35°.

El operar los focos 10° fuera de la temperatura de diseño, representa una reducción de 12%. Una variación con 15° puede llegar a representar una reducción de casi 25%.

Es importante recordar que este es un fenómeno exclusivo de los focos fluorescente, y la temperatura ambiental no tiene importancia con los focos de aditivos metálicos.